TORMESEKO ITSUMUTILA

En la vida de Lázaro se intercalan frecuentemente la desgracia y la buena suerte, y partiendo de su ingenua inocencia, se adueñará poco a poco del terrible instinto de supervivencia. La cornada de un toro de piedra le hará despertar a la crudeza del mundo, porque el amo ciego le sacará de su tontería con una áspera artimaña. Luego Lázaro andará por ahí compitiendo con el ciego, para ver quién le juagará la mayor astucia al otro. Vivirá episodios que todos conocemos: el del racimo de uvas, por ejemplo, o el del jarro de vino. Y acabará por vengarse, a expensas de la cornada del toro de piedra, haciendo otro amago al ciego, dejándole allí inconsciente en medio de una plaza, después de golpear con la cabeza una columna de piedra.

Lázaro huirá sin rumbo, y con una rata, los dos huirán del Pregonero del Reino y cazador de ratas, que odia a los bribones como Lázaro.

Se pondrá después al servicio de un avaro sacerdote de Maqueda; el avaro lo tendrá hambriento, pero Lázaro no se detendrá y le robará todo lo que pueda de una caja llena de víveres que está cerrada con un gran candado. Tendrá de ayudante su compañera la rata en la captura de víveres ya que, al igual que Lázaro, está siempre hambrienta.

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AÑO

2012

TIPO DE PRODUCCIÓN

Largometraje

DURACIÓN

68 minutos

DIRECCIÓN

Juaba Berasategi

GUIÓN

Joxean Muñoz
Mitxel Murua

MÚSICA

Antonio Meliveo

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